¿Es la "nueva normalidad" 100% remota?

La pandemia provocada por el nuevo coronavirus obligó al mercado a replantearse el funcionamiento que había tenido hasta ese momento. La oficina en casa, que ya era una tendencia, se convirtió en algo casi unánime entre las empresas, una característica de lo que se llamó la "nueva normalidad".

Esta "nueva normalidad" se refiere a las prácticas que pasaron a formar parte de nuestra rutina tras el inicio de la pandemia. Pero, ¿qué se mantendrá incluso después de este periodo? ¿Qué hábitos seguirán formando parte de nuestra vida cotidiana? Uno de los grandes debates sobre el tema se refiere al trabajo a distancia. 

El trabajo a distancia como parte de la "nueva normalidad

A mediados de marzo de 2020, el covid-19 transformó nuestra forma de vida y muchas empresas adoptaron el home office como nuevo modelo de trabajo para preservar la salud de sus empleados. 

Según una encuesta realizada por la Fundación Instituto de Administración (FIA), el 94% de las empresas consultadas aprueban el trabajo a distancia. Por el contrario, sólo el 30% dijo que mantendría la política de la oficina central tras el final de la pandemia. 

Ambos modelos presentan una serie de ventajas y desventajas, y para decidir cuál es el mejor para su empresa y sus empleados, es esencial sopesar ambas partes con mucho cuidado. 

Por un lado tenemos el modelo a distancia, ya consolidado en nuestra "nueva normalidad". Con ella, es posible contratar a personas en cualquier parte del mundo, sin necesidad de asumir los costes de una ubicación física. Una de las grandes insatisfacciones de los empleados es en relación con las horas de trabajo. La misma encuesta de la FIA reveló que el 45,8% de los encuestados había aumentado la carga de trabajo con el inicio de la cuarentena. 

Por otro lado, el trabajo asignado permite una mayor integración en la empresa, facilidad de comunicación, además de disponer de internet y equipos. La encuesta de la FIA indicó que sólo el 10% de las empresas financiaron a sus empleados en la pandemia.

El modelo híbrido como solución

Teniendo en cuenta los pros y los contras de ambos lados, está muy claro que el modelo ideal es el que combina ambas opciones. Al principio, por ejemplo, puede parecer que el trabajo totalmente a distancia reduce muchos gastos. Sin embargo, es necesario desembolsar una buena cantidad para reajustar el 100%.

El modelo de trabajo es exactamente ese, y es el que se mantendrá incluso después del fin de la "nueva normalidad". Mezcla la posibilidad de la oficina en casa con la existencia de un lugar físico al que acudir también. 

Para saber cuál es la mejor manera de trabajar en su empresa, tiene que entender cuáles son sus necesidades. El modelo 3x2, en el que tres días de la semana el empleado trabaja desde casa y dos días en la oficina, y viceversa, es uno de ellos. Otra posibilidad es disponer de un espacio físico sólo para reuniones y encuentros más puntuales. 

Independientemente de su elección, el hecho es que nos vimos obligados a cambiar nuestra realidad de una a otra y la oficina en casa ha demostrado ser, sí, muy eficiente. Pero al igual que nos hemos adaptado a vivir aislados, tendremos que adaptarnos cuando se acabe. 

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