El deseo de toda empresa es que sus empleados estén comprometidos, estén alineados con los valores de la organización, presenten resultados, muestren deseos de crecimiento y, por tanto, puedan reducir la rotación. Sin embargo, estos objetivos sólo pueden alcanzarse si el propósito individual de este empleado está muy bien definido.
¿Qué es el propósito individual y por qué es tan importante hoy en día? ¿Y cómo ayuda este propósito alineado a reducir la rotación y a retener el mejor talento en las organizaciones? Descúbralo en este artículo.
¿Cuál es el propósito individual?
El propósito individual es lo que cada persona entiende como lo que quiere dejar como legado, siempre asociado a lo que hace bien, a lo que tiene mejor para ofrecer. Es hacer algo que tú mismo reconoces como algo innato, lo que da sentido a tu vida y ofrece un verdadero sentido de dirección a tus otras acciones.
El concepto es complejo, pero es cada vez más importante para los empleados de todo el mundo. Según una encuesta realizada por Mc Kinsey & Company, sólo el 65% de los profesionales de todo el mundo considera que actúa en favor de su propio propósito.
Propósito individual de reducir el volumen de negocios
Que el propósito individual de los empleados esté alineado con lo que la empresa puede ofrecer tiene el potencial de generar innumerables reflejos positivos en los resultados de la organización y en el día a día.
Uno de estos reflejos es la disminución de la facturación. Hay varias razones que conducen a una alta tasa de rotación en las empresas, pero tener empleados que no están alineados con sus propósitos es una de ellas.
Esta desalineación lleva a la falta de compromiso del equipo, que se vuelve más insatisfecho, genera menos resultados, no se desarrolla junto con la organización y no busca el crecimiento ni la consecución de objetivos de forma conjunta.
En definitiva, cuando tenemos un propósito individual alineado, el profesional es más feliz, quiere dar lo mejor de sí mismo, trabaja con motivación y ambición cada día. Este es el empleado que queremos, porque es el que se queda en la empresa durante mucho tiempo, perpetuando el capital intelectual de la organización.
Por lo general, cuando un profesional dimite, abandona la empresa en busca de un puesto de trabajo con condiciones más acordes con sus expectativas y, en consecuencia, con su propósito. Por lo tanto, para reducir la rotación, es importante buscar la alineación desde el proceso de selección y la incorporación.
Y tú, RRHH, ¿qué estrategias de retención de talento has utilizado? Para saber más sobre cómo reducir los índices de rotación, visite el blog de Alymente.