En lo que respecta a las prestaciones a los empleados, los modelos tradicionales ofrecidos por las organizaciones durante décadas han quedado atrás. Hoy en día, los numerosos tipos de prestaciones flexibles que existen han permitido a las empresas crear planes mucho más eficaces y prácticos para ambas partes.
Ya no tienes que estar atado a los cupones de comida. Hay otros innumerables ámbitos y posibilidades para que su satisfacción sea mucho mayor. Compruébelo a continuación:
¿Qué son las prestaciones flexibles?
Antes de conocer los seis principales tipos de prestaciones flexibles, hay que entender qué es realmente un sistema de prestaciones flexibles. No es más que un unificador.
Ofrece a las empresas la posibilidad de entregar a los empleados una única tarjeta que contiene todo el valor asignado a las más variadas prestaciones disponibles. Esto es práctico para los equipos, para las empresas y, lo mejor de todo, genera satisfacción.
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Los 6 tipos de prestaciones flexibles que hay que aplicar
Ahora que sabe más sobre el tema, es hora de conocer cinco de los tipos de prestaciones flexibles que puede ofrecer a sus empleados:
- alimentos: no hay necesidad de restringir a los empleados al uso de una tarjeta genérica de cupones de alimentos, que no funciona en todas partes y trae más frustración que satisfacción. Con un sistema de beneficios flexible es posible elegir gastar en restaurantes, deliverys, supermercados, panaderías, tiendas de comestibles, quioscos y más;
- transporte: ¿qué pasa si su empleado no utiliza el transporte público para ir al trabajo? Pueden utilizar su coche (y el combustible y el aparcamiento que conlleva), una bicicleta, una aplicación para compartir coche o incluso un patinete eléctrico. La flexibilidad en este ámbito es más que necesaria;
- salud: el plan de salud es uno de los grandes oros de las prestaciones, por su alto valor añadido. Pero incluso dentro de los planes existentes, hay especificidades para cada necesidad. Por no hablar de la posibilidad de sesiones de terapia, exámenes diversos, dentistas, farmacias y otros innumerables gastos relacionados con la salud;
- educación: ¿qué tal si se ofrece un crédito para que sea posible realizar cursos y formación, asistir a una conferencia y calificar mejor a los equipos? Es una gran manera de hacer que el trabajo se realice con excelencia;
- cultura: ir al teatro, ver una película, un concierto, comprar libros. Hay un mar de posibilidades;
- ayuda al home office: la pandemia ha acelerado el proceso de difusión del modelo de trabajo a distancia. La oficina en casa es ya una realidad para muchas empresas, y lo seguirá siendo incluso después de la pandemia. La ayuda a la oficina en casa permite al empleado elegir entre pagar la factura de Internet, la energía, invertir en una silla ergonómica o incluso comprar una alfombrilla para el ratón.
¿Qué opina de las posibilidades que ofrecen este tipo de prestaciones flexibles? Hable con nuestro equipo