¿Sabías que 4 de cada 10 empleados venden sus vales de comida?

Una encuesta realizada por SPC Brasil (Servicio de Protección al Crédito) en colaboración con la Confederación Nacional de Dirigentes de Tiendas (CNDL) reveló que 4 de cada 10 empleados que reciben el beneficio, venden los cupones de alimentos para utilizar el dinero en otros fines.

Todos los datos que ayudaron a la conclusión de la encuesta se recogieron en noviembre de 2018 y los resultados se publicaron a principios de 2019. Se entrevistó a empleados de todos los estados de Brasil para obtener un muestreo realmente preciso. Hemos reunido algunos de estos datos en este artículo para ayudarle a entender mejor el problema. Compruébalo a continuación y descúbrelo.

¿Qué dice la investigación?

La encuesta realizada por las instituciones indica que el 39% de los empleados de las empresas, en algún momento, ya han vendido vales de comida o alimentos, aunque sea de forma esporádica.

Entre los entrevistados, el 6,2% declaró que vende la prestación a menudo o siempre, y el 23,2% declaró que vende la prestación "a veces". El 60,6% restante afirmó no haber realizado nunca esta práctica.

También según la encuesta, el principal motivo para vender cupones y vales de comida es ayudar a pagar las facturas. A continuación se exponen las principales razones aducidas por los empleados (se podía seleccionar más de una opción):

• pagar las facturas (44%);
• compras (36%);
• ahorrar el dinero (21%);
• ocio (17%).

También conviene recordar que es la población más pobre la que suele apostar por esta práctica. Se llegó a esta conclusión porque, de los que dijeron que no venderían el beneficio, el 75% eran de las clases A y B.

La venta de RV está prohibida por la ley y puede suponer el despido con causa

Aunque es una práctica muy habitual, muchas veces los empleados no saben que cuando venden sus vales de comida o de comida se exponen al despido por causa justificada.

La venta se considera un delito de fraude y estafa, ya que la RV se considera una indemnización y no es deducida por el FGTS y el INSS del trabajador. Por lo tanto, quien lo vende está defraudando a la Unión y, además, utilizando el dinero para un fin distinto al previsto por la ley. Para entender mejor esta cuestión de la legislación, consulte nuestro artículo sobre estetema.

Una de las mejores formas de sortear este tipo de problemas es apostar por una plataforma de beneficios flexibles en la que el empleado pueda elegir en qué gastar el dinero que le ofrece la empresa.